domingo, 26 de octubre de 2008

el tren de las 8


pequeña gente haciendo pequeñas cosas, consigue grandes metas.proverbio africano

De esa entidad surge este diálogo, sobre viajeras y viajeros que se cruzan, que se encuentran en estaciones de trenes, en estaciones de autobuses, puertos, aeropuertos, en tantos y tantos lugares que surcan el camino, que al final, con el paso del tiempo, aquello que permanece es lo efímero, las postales sin destino, las huellas que dejamos en el camino.

Y es que no son los lugares a los que se viaja, sino las personas con las que se comparte el atardecer, tras un día de visita a un poblado perdido, las sonrisas que alumbran sus pozos, sus jaimas… los obsequios, tesoros del estilo de un manuscrito, un Corán del siglo XII, un cetro papal, un campo de juego escondido, recuerdos que vuelan en primera. Personas que regalan pulseras y collares, con los que decorar estas, nuestras postales de viajes.


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